Cuando trabajas y estudias al mismo tiempo no hay tiempo para comer bien, o eso pensábamos. Éramos tres de 20 y pocos que habían comido bien toda su vida, pero que a la hora de independizarse les resultaba imposible encontrar el tiempo para lograrlo. Con esa búsqueda nació Foodinn, para resolvernos una necesidad propia, y que fuimos descubriendo que no era solo de nosotros, sino que a muchos les pasaba lo mismo.
Arrancamos en un garaje primero, que acondicionamos entre los tres para que sea una cocina apta, en la casa de los padres de uno de nosotros. Hicimos todo: la web, el packaging, las fotos, las redes, los envíos, la producción, el envasado, contestar mensajes, llamadas, hablar con proveedores, postventa, todo!
Crecimos juntos, y en el camino aprendimos más sobre qué significaba este “comer bien” y fuimos transformando nuestros propios hábitos y con eso, nuestro propósito se agrandó. Hoy somos una empresa que no solo vende productos, sino que quiere lograr una comunidad consiente, con información, porque si algo aprendimos en el trayecto, es que la información es poder.